Hola!!! La receta de hoy me ha costado mucho hacerla porque no utilizo casi nunca frutos secos por mi sobrino Jose, que es alérgico, pero como este finde no estaba, he aprovechado, aunque para mi es un estrés, fregando, limpiando y usando y tirando cosas que se hayan contaminado. En fin, es lo que hay.
A mi hijo Alberto le súper encanta esta mantequilla pero solo la come en contadas ocasiones, es muy consciente de la alergia de su primo pero cuando probó estas galletas me dijo que eran las galletas más ricas que había probado nunca, suaves y crujientes por fuera. La verdad es que están deliciosas.
Me animé ha hacerlas porque esta semana estuve en el obrados de Noelia «Los dulces de Clori» y tenía unas allí que probé y estaban riquísimas y me animé a hacer una receta que yo tenía desde hacía bastante tiempo.
Ahí va la receta.
INGREDIENTES:
- 115g de mantequilla sin sal a temperatura ambiente
- 100g de mantequilla de cacahuetes (pueden poner un poco más si quieren)
- 120g de azúcar moreno
- 100g de azúcar blanco
- 1 huevo L
- 1 1/2 cucharadita de vainilla
- 180g de harina
- 1/2 cuhcaradita de polvos de hornear
- Una pizca de sal
- 100g de chips de chocolate
ELABORACIÓN:
- Yo he utilizado mi KA pero podéis usar una batidora de mano y batimos las dos mantequillas durante unos minutos.
- Añadimos los azúcares y volvemos a batir durante otros minutos.
- Añadimos el huevo y la vainilla y mezclamos hasta integrar.
- Tamizamos la harina, los polvos de hornear y la sal y se lo añadimos y solo batimos hasta integrar.
- Añadimos los chips de chocolate y mezclamos lo justo.
- Preparamos una bandeja de horno con papel.
- Hacemos bolitas con una cuchara para helados y las colocaremos un poco separadas.
- Meteremos la bandeja en la nevera durante 1 hora.
- Precalentamos el horno a 175º, calor arriba y abajo.
- Metemos la bandeja durante unos 15 minutos, pero como siempre debemos ir fijándonos para que no se nos pongan muy morenas.
- Al sacarlas de horno, las pondremos encima de una rejilla para que se enfríen.
Pues esto es todo, muy ricas, las volveré a hacer seguramente, porque su sabor es muy exquisito.
Se puede ver en la mordida la textura suave del interior y lo crujiente por fuera, porque no se me han quedado tan planas porque las he metido en la nevera.
Bueno, ya saben, sean felices.